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El aceite de oliva es uno de los alimentos más beneficiosos que existen a nivel global, con una gran selección de propiedades y beneficios para cuidar la salud. Debido a su bajo contenido en ácidos grasos poliinsaturados, presenta una gran resistencia ante la oxidación. Además, es rico en ácido oleico y antioxidantes, de modo que ayuda a reducir el riesgo cardiovascular: aumenta los niveles de colesterol bueno y disminuye los de colesterol malo.
No hay que olvidar que las grasas contenidas en este tipo de aceite vegetal tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, gracias a su textura tiene un efecto lubricante sobre las mucosas del intestino, reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades como el estreñimiento.
Al contrario de lo que muchas personas creen, no todos los aceites resultan beneficiosos para la salud. Sin lugar a dudas, la variedad más saludable es el aceite de oliva virgen extra.
Hay determinados tipos en los que durante el proceso de elaboración se utilizan diferentes compuestos químicos para extraer el aceite de las aceitunas. Además, en ocasiones se mezclan con otros aceites vegetales con un valor nutricional muy pobre.
En cambio, el aceite de oliva virgen extra es 100% natural, elaborado únicamente con aceitunas, sin ningún tipo de sustancia química. El proceso de elaboración es también orgánico, lo cual se nota en su sabor y textura. En cuanto a sus propiedades, es un alimento muy rico en antioxidantes, de modo que evita el envejecimiento prematuro tanto de la piel como de las células. También destaca por su alto contenido en vitaminas A y E.
Este tipo de aceite es una de las alternativas más saludables que existen para cocinar. Es rico en grasas monoinsaturadas, que resultan muy beneficiosas para cuidar la salud del organismo en general, y del sistema cardiovascular en particular. Además, las grasas monoinsaturadas resisten muy bien las altas temperaturas, de modo que los nutrientes no se pierden al cocinar los alimentos.
Es importante conocer que contiene ácido oleico, una sustancia que ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL y aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), al tiempo que regula la presión arterial y la sensibilidad a la insulina.
Son muchas las personas que se preguntan si el aceite de oliva virgen extra es realmente un alimento beneficioso para aquellas personas que desean mantenerse en forma o perder peso. Lo cierto es que sí ya que el 73% de las grasas son monoinsaturadas.
Por supuesto, esto no significa que se deba consumir este tipo de aceite en grandes cantidades a diario. No obstante, tomando la cantidad diaria recomendada, el aceite de oliva virgen extra puede incluso favorecer la pérdida de peso gracias a sus propiedades antioxidantes y a su gran valor nutricional.
Determinados tipos de aceites vegetales resultan muy difíciles de digerir, ya que en ocasiones se mezclan con productos grasos durante el proceso de elaboración. Sin embargo, el aceite de oliva virgen extra, al ser un ingrediente 100% natural cuida la salud del aparato digestivo, actuando a modo de escudo protector ante determinadas enfermedades como la gastritis.
Además, este tipo de aceite favorece la producción de bilis, una sustancia secretada por el hígado que ayuda en la digestión de los alimentos. Cuando las sustancias no se encuentran en perfecto equilibrio, existe un cierto riesgo de que se formen cálculos biliares.
Varios estudios han confirmado que el aceite de oliva virgen extra mejora de forma notable la sensibilidad a la insulina,
reduciendo así el riesgo de sufrir diabetes tipo II y protegiendo la inflamación de los vasos sanguíneos.
Además, las grasas saludables son de gran ayuda para regular los niveles de azúcar en la sangre.
El aceite de oliva virgen extra ayuda de forma notable a cuidar la salud del cerebro. Según los resultados aportados en un estudio realizado con ratones, una sustancia presente en este alimento elimina las placas beta-amiloides, que se acumulan en el cerebro y aumentan el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.
Además, un consumo adecuado mejora el funcionamiento del cerebro, potenciando la capacidad tanto de atención como de concentración. Este estudio muestra cómo el consumo habitual de aceite de oliva virgen extra puede proteger al cerebro frente a la enfermedad de Alzhéimer.
Muchos de los compuestos naturales del mejor tipo de aceite que existe tienen propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, con un consumo adecuado puede ser un gran remedio para aliviar los síntomas propios de enfermedades como la artritis.
Más allá del cuidado del organismo, este aceite vegetal tan beneficioso también puede prevenir el envejecimiento prematuro. Mantiene la piel hidratada, suaviza las arrugas y las líneas de expresión y proporciona brillo a la piel.
Si por algo es bien conocido el aceite de oliva virgen extra en todo el mundo es por sus grandes propiedades antioxidantes. Así, protege el organismo ante los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de la piel y las células.
El poder antioxidante de este tipo de aceite vegetal reduce hasta en un 41% el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y en un 9% la probabilidad de tener un problema cardíaco.
Este ingrediente natural tiene muchos más usos más allá de la cocina, los cuales resulta interesante conocer.
Teniendo en cuenta el amplio abanico de beneficios del aceite de oliva virgen extra, tanto para la salud como para la piel y el cabello, es un ingrediente que nunca puede faltar en casa.
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